¿Dónde está la información?
Esa es la pregunta que nos embarga a todos cuando necesitamos alguna respuesta. Es una pregunta difícil de contestar, porque es complicado saber dónde se encuentra y tampoco podemos comprobar que toda la información que encontramos repartida por la red, sea completamente verídica. Unos contenidos concretos que queramos consultar en un momento dado pueden estar al lado de nuestra casa o en la otra punta del mundo, pero no nos vamos a enterar dónde están, ni tampoco nos importa; la respuesta en nuestro terminal va a ser la misma, lo único que nos merece la pena es contestar a nuestras dudas sin tomar en cuenta su procedencia.
Donde quiera que se encuentren esos contenidos, estarán almacenados en algún punto de la red, listos para ser consultados directamente y en cualquier momento que deseemos. Podemos encontrar todos los programas, películas e informacion que deseemos con solo buscar por esta red interconectada.
Además, existe también la jerarquía de servidores en función de la demanda geográfica y número de usuarios que acceden
Vía: Extracto del libro “La sociedad de la información”
